Aunque son muchos factores los que pueden afectar a nuestros ojos en verano (el aire acondicionado, el calor, el cloro de las piscinas o la sal del mar entre otros), hoy nos vamos a centrar en dos de los principales enemigos para nuestros ojos en verano: la alta luminosidad ambiental y la radiación UV del sol.
Durante el verano pasamos más tiempo al aire libre y la exposición prolongada al sol puede aumentar el riesgo de padecer determinadas enfermedades oculares. Al igual que utilizamos protector solar para proteger nuestra piel, no debemos olvidarnos de proteger nuestros ojos de forma adecuada.
Todos somos conscientes de que una exposición prolongada al sol es perjudicial para la piel. Pero, ¿sabías que los rayos UV también pueden afectar a tus ojos? Pasar mucho tiempo bajo el sol puede causar fotoqueratitis, quemaduras en la córnea, o a más largo plazo favorecer la aparición de problemas oculares futuros como las cataratas, degeneración macular, o incluso determinados tipos de cáncer. Cuidar de nuestros ojos durante la época estival es muy importante para prevenir problemas oculares y poder disfrutar del verano sin contratiempos
¿Cómo proteger nuestros ojos del sol?
Utiliza unas gafas de sol adecuadas. Muchas veces nos dejamos llevar por la moda y tendencias y no tenemos en cuenta factores importantes en la elección de las gafas ¿Cuáles son estos factores?
- El filtro solar de la lente. Los filtros solares están clasificados del 0 al 4 según la capacidad de absorción lumínica que presenten. Siendo el 0 los que absorben menos (lentes más claras) y 4 las que permiten una menor transmisión de la luz (lentes más oscuras). Este último tipo de gafas están recomendadas donde la incidencia del sol es muy elevada (zonas alta montaña, esquí, deportes acuáticos, etc.). En general, para su uso en la playa y en ambientes soleados las más utilizadas son del factor 3. Lo importante es usar el filtro adecuado según la situación. Si no lo tienes claro qué filtro debes utilizar puedes pedir asesoramiento a tu oftalmólogo u óptico para seleccionar el tipo de gafas más adecuado según tu caso particular.
- Protección UV. Las gafas deben tener filtro UV400 para bloquear los tres tipos de radiación UV (UVA, UVB y UVC).
- Marcado CE. Por si aún no os habéis fijado, en las ópticas las gafas de sol llevan incorporado el marcado CE. Esto significa que esas gafas cumplen con los requisitos legales y de seguridad para su comercialización dentro de la Unión
- Las gafas de sol envolventes y con protección lateral, para impedir el efecto de la radiación periférica.
- Si utilizas lentes de contacto, aunque incluyan filtros UV también es recomendable que utilices gafas de sol
- El uso de un sombrero de ala ancha también es para proteger tanto nuestros ojos como nuestra cara del sol.
Los niños también deben utilizar gafas de sol. Proteger su visión es muy importante. Si no quiere utilizar gafas podemos protegerlos utilizando un sombrero o una gorra con visera.
Aunque los rayos UV están presentes todo el año, la incidencia del sol es mucho mayor en verano. Tomando ciertas precauciones se puede disfrutar del verano de forma segura para nuestros ojos tus ojos.
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