La revisión periódica al oftalmólogo es una de las asignaturas pendientes de los españoles. Según el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO) un tercio de la población no lo hace. Y esto es un error pues, muchos de los casos de pérdida visual, podrían prevenirse si se detectan a tiempo. Y no solo para personas con alguna patología previa (miopía, astigmatismo, etc), si no también para aquellas que, en principio, tienen una vista sana.
Cada cuánto tiempo hay que ir al oftalmólogo
Dependiendo del tramo de edad y de si existe algún tipo de afección, lo recomendable es visitar al oftalmólogo:
- De 20 a 40 años. Lo ideal es hacerse una revisión cada dos años.
- De 40 a 60 años. Se recomienda acudir anualmente a un chequeo, pues a partir de los 40 años aumenta el riesgo de padecer ciertas patologías, como el glaucoma.
- A partir de 60 años. Las visitas al oftalmólogo deberán ser de una o dos veces al año.
Principales afecciones de la vista a partir de los 40 años
Existen una serie de patologías que, a partir de los 40 años, somos más propensos a sufrir, de ahí la necesidad de acudir al oftalmólogo para prevenirlas. Las más comunes son:
- Presbicia. También conocida como vista cansada. Es cuando no se enfoca correctamente en distancias cortas. Es decir, cuando se ve bien de cerca. Se trata de una patología que termina afectando a prácticamente toda la población como consecuencia de la pérdida de flexibilidad del cristalino.
- Glaucoma. Se produce cuando aumenta la presión en el ojo, dañando al nervio óptico. La consecuencia es una pérdida de visión. Su detección precoz es vital para evitar una pérdida total de la visión.
- Cataratas. Se trata de una “visión nublada” provocada por el envejecimiento o una lesión producida en el cristalino del ojo.
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