Comienza un nuevo curso escolar y la organización de la vuelta al cole: compra de materiales, planificación de actividades extraescolares, horarios, etc. Dentro de la lista de preparativos a menudo se nos olvida incluir una muy importante, realizar una revisión de la vista tanto de niños como de adultos.
Aunque durante el verano no hayamos notado ningún síntoma de que podamos tener problemas oculares, como visión borrosa o dolores de cabeza, durante esta época los ojos se ven sometidos a diversos factores como el sol, cloro de piscinas, aire acondicionado, etc., que hacen que puedan irritarse con más facilidad o sean más propensos a sufrir infecciones u otras afecciones. Por ello es recomendable visitar al oftalmólogo para realizar una revisión completa de la vista al acabar la época estival.
En el caso de los niños es de especial importancia hacerles una revisión antes de la vuelta al cole para asegurarnos de que sus ojos están bien; y en el caso de que haya surgido algún problema pueda solucionarse a tiempo. Las alteraciones en la visión dificultan la realización de tareas cotidianas para el niño como leer y ver la pizarra, lo que dificulta su aprendizaje afectando a su rendimiento escolar. Gran parte de la información que reciben los niños durante las actividades escolares es a través de los ojos, por ello no es de extrañar que parte de los casos de bajo rendimiento escolar estén relacionados directamente con problemas de visión sin corregir.
Aunque el comienzo del curso sea un buen momento para realizar un examen ocular, especialmente en el caso de los niños no debemos olvidar realizar revisiones de la vista de forma frecuente, ya que al igual que ellos crecen rápidamente sus ojos también cambian constantemente. Por ello es fundamental, sobre todo durante los años de crecimiento, realizar exámenes visuales al menos una vez al año. Por ejemplo, la aparición de la miopía es una afección muy común en los niños que se desarrolla generalmente entorno a los 6 o 7 años de edad y que puede empeorar rápidamente alrededor de los 11 y 13 años. Por lo tanto, un examen ocular a tiempo puede cambiar la situación radicalmente. Además de la miopía en estas revisiones oftalmológicas también de pueden detectar otras enfermedades oculares frecuentes en niños como son: la hipermetropía, el astigmatismo, estrabismo y la ambliopía, comúnmente conocida como ojo vago, y ponerle solución desde el primer momento.
La vuelta al cole es un buen momento para acudir al oftalmólogo y asegurar que nuestros ojos inician el curso en un perfecto estado de salud.
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