Si nuestro hijo parpadea mucho ¿debemos preocuparnos?
Un tic es un movimiento repentino, rápido, repetitivo e involuntario. Si nuestro hijo parpadea más de lo normal debemos descartar si el origen es realmente un tic o detrás existe algún problema ocular que provoca que el niño cierre los ojos con mayor frecuencia de lo habitual. Los tics son frecuentes en niños y adolescentes. En la mayoría de los casos no están asociados a ningún problema grave y suelen desaparecer después de un tiempo. Sin embargo, como hemos indicado anteriormente es conveniente realizar una revisión oftalmológica para descartar la existencia de alguna patología ocular.
¿Qué problemas oculares pueden provocar un parpadeo excesivo?
Entre las principales causas se encuentran:
- Sequedad ocular. El ojo seco incrementa la posibilidad de que la córnea y la conjuntiva se irriten y como consecuencia se produzca un mayor parpadeo.
- Una pestaña incrustada o algún cuerpo extraño que haya quedado atrapado en el ojo o bajo el párpado.
- Conjuntivitis alérgica.
- Irritación del párpado (blefaritis).
- Daños en la córnea como una pequeña fisura.
- Errores refractivos (miopía, hipermetropía o astigmatismo) que no hayan sido corregidos.
- Estrabismo.
- Llevar unas gafas que no tengan la graduación adecuada.
Otros factores no relacionados con la salud ocular y que pueden causar la aparición de tics en los párpados son:
- El estrés o ansiedad. Situaciones en las que el niño se pone nervioso pueden ocasionar que los tics empeoren.
- Aburrimiento.
- Fatiga o cansancio físico.
- Falta de sueño.
- El uso prolongado de pantallas ya sea de móvil, ordenador, tableta o televisión.
¿Qué debo hacer si mi hijo tiene un tic en el ojo?
- No ponernos nerviosos. En la mayoría de los casos no están asociados a ninguna patología y suelen desaparecer con el tiempo sin la necesidad de tratamiento.
- Consultar con el oftalmólogo para descartar que exista algún problema de visión.
- Limitar el uso de pantallas y la sobrexposición a factores que originan estrés como pueden ser los videojuegos.
- Intentar identificar en qué situaciones se producen los tics.
- No recriminarle ni reñirle. Podemos añadir presión a nuestro hijo y empeorar el problema.
Los tics en niños son bastante comunes y es un motivo frecuente de consulta en nuestra Clínica Oftalmológica. Cuando un niño parpadea mucho es importante conocer la causa para descartar que existan problemas oculares o de otro tipo detrás del tic.
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