El síndrome de ojo seco es una patología muy molesta que afecta al lagrimeo y buen funcionamiento de los ojos. Irritación, sensación arenosa o de ardor, lagrimeo constante y visión borrosa son algunos de los síntomas que nos alertan de que algo sucede en nuestros ojos.
El síndrome del ojo seco ocurre cuando los ojos no generan una cantidad de lágrima suficiente para mantenerse bien hidratados. Este síndrome es muy común y afecta a millones de personas todos los años. La buena noticia es que existen muchas soluciones para paliarlo.
Síntomas del ojo seco
Tal y como comentábamos más arriba el ojo seco se manifiesta de múltiples formas:
-Sensación de escozor o irritación en los ojos.
-Lagrimeo constante que dificulta la visión.
-Ojos rojos.
-Visión borrosa.
-Fotosensibilidad del ojo a la luz.
– Sensación arenosa en los ojos.
Personas con mayor riesgo de desarrollarlo
Existen ciertos factores de riesgo que convierte a una persona en más proclive para desarrollarlo:
-Es más común en mujeres que en hombres.
-Aparece con mayor facilidad a partir de los 50 años.
-Utiliza de forma habitual lentes de contacto.
-Déficit de vitamina A.
-Tiene ciertas patologías autoinmunes como el lupus o el síndrome de Sjögren.
Tratamiento del ojo seco
Tras un reconocimiento, su oculista determinará si tiene síndrome de ojo seco. De ser así, le prescribirá el tratamiento más adecuado para paliarlo. Este puede ser:
-Gotas de venta libre. El empleo de gotas conicidas como lágrimas artificiales es el tratamiento más común.
-Medicamentos sujetos a receta médica. Si el síndrome es más grave, su médico puede prescribir medicamentos como ciclosporina o lifitegrast para ayudar a sus ojos a producir lágrima.
-Evita el humo o emplear humidificadores en su hogar para evitar que el ambiente se seque demasiado.
-En casos más graves su médico puede recomendarle que se someta a una cirugía. Esto puede suceder si los párpados inferiores están demasiado sueltos, lo que hace que las lágrimas drenen demasiado rápido del ojo. Aunque este tratamiento existe no es muy habitual que se llegue a recurrir a la cirugía.
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