Los problemas de visión más frecuentes en la infancia son los defectos refractivos (miopía, hipermetropía y astigmatismo), la ambliopía u ojo vago, el estrabismo y las alteraciones en la percepción de los colores (discromatopsia o daltonismo). Aproximadamente uno de cada cuatro niños en edad escolar (entre 6 y 16 años) presenta algún problema de visión. Además, en los últimos años, el uso de tabletas y móviles, la falta de hábitos de lectura y de juegos al aire libre están afectando cada vez más a la salud visual de los niños, lo que puede afectar a su desarrollo y al desempeño de tareas cotidianas como las actividades académicas.
Señales para detectar problemas de visión en niños
Es complicado que los niños identifiquen y sean capaces de transmitir por sí solos un problema de visión. Por ello, los oftalmólogos recomendamos que a partir de los tres años se realice una revisión oftalmológica completa para asegurarnos de que la visión del niño es normal y en el caso de que exista alguna patología ocular poder tratarla a tiempo evitando problemas a largo plazo. Si además existen antecedentes familiares de problemas de visión las revisiones oculares periódicas son indispensables.
Para detectar posibles alteraciones en la visión de los niños es importante observar su comportamiento en actividades cotidianas. Algunas señales que pueden alertarnos de la existencia de un problema de visión son:
- Se frota los ojos con frecuencia.
- Se sienta muy cerca del televisor.
- Parpadea más de lo habitual.
- Cierra un poco los ojos o frunce el ceño para ver mejor.
- Enrojecimiento de los ojos.
- Posiciones no naturales de la cabeza para enfocar.
- Se acerca mucho al papel para escribir o leer.
- Bajo rendimiento escolar.
- Falta de atención y de concentración.
- Se tapa o cierra un ojo cuando lee o al mirar la pizarra.
- Tropieza constantemente con los objetos o muebles de la casa.
- Presenta problemas de equilibrio.
- Tiene poca destreza en deportes o juegos que requieran de coordinación ojo-mano.
Ante cualquiera de estos síntomas es importante solicitar una cita en la Clínica Oftalmológica para realizar una revisión ocular. Además, como hemos indicado anteriormente es importante tener en cuenta que todos los niños deben someterse a revisiones oftalmológicas periódicas a partir de los tres años de edad. En el caso de que exista algún problema visual es importante poder detectarlo y tratarlo a tiempo tanto para evitar que la situación se complique, como para que no se produzcan los problemas derivados de una mala visión como puede ser el bajo rendimiento escolar.
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