Durante el verano, los ojos pueden sufrir mucho. La sequedad del ambiente, los rayos UV del sol, el cloro, los microorganismos del agua… Todos estos elementos pueden hacer que los ojos se resientan, especialmente los de los más pequeños de la casa.
En este artículo, queremos darte algunos consejos para que puedas proteger los ojos de los niños en verano, también cuando se sumergen en el agua.
La importancia de proteger los ojos
Ya llevamos décadas oyendo hablar de lo importante que es proteger la piel durante el verano. Los rayos del sol pueden tener un efecto nocivo sobre las capas de nuestra piel y producir un daño acumulativo. Por eso, es especialmente importante proteger la piel durante los primeros años de vida.
Con los ojos pasa lo mismo, tanto por dentro como por fuera. En verano, además de irritación, sequedad o infecciones, pueden sufrir quemaduras. La piel del contorno de ojos y los párpados es muy delicada, especialmente en los más pequeños. Protege sus ojos para evitar problemas futuros.
Cómo proteger los ojos de tus hijos en verano
Cuando llevas a tus hijos a la playa o a la piscina en verano, estamos seguros de que no te olvidas de ponerles el protector solar en todo el cuerpo. De esa manera, te aseguras de que su piel no se queme. Pero, ¿qué hay de los ojos?, ¿cómo puedes protegerlos?
Gafas de sol
Cuando está fuera del agua, puedes proteger su visión poniéndole gafas de sol. Más que un complemento de moda, estas gafas ya se han convertido en un accesorio de protección solar también para los niños. Asegúrate de elegir para ellos un modelo de calidad, que garantice una buena protección UV, de lo contrario, solo estarías poniendo un cristal oscuro delante de sus ojos.
Gafas de buceo con anti empañado
Debajo del agua, el sol también puede incidir en la piel y los ojos de tus hijos. Por eso, estamos seguros de que te aseguras de comprar protección solar resistente al agua. En el caso de los ojos, los niños no pueden entrar al agua con las gafas de sol puestas. Sin embargo, sí que pueden utilizar unas gafas de buceo con una buena protección UV.
Estas gafas actuarán dentro del agua igual que el protector solar. Además, si te aseguras de que cuenten con anti empañado, estarás ofreciendo una protección extra. Esta característica evitará que tus hijos tengan que quitarse las gafas constantemente para desempañarlas. Así, la protección contra el sol será efectiva y también lo será la protección contra los patógenos del agua.
Lágrima artificial
Es frecuente que los niños se quejen de sequedad en los ojos durante el verano. El cloro de las piscinas o la sal del agua puede hacer que tanto la piel como los ojos se resequen. Por eso, además de las gafas de buceo, puede ser buena idea llevar encima lágrima artificial.
Si tus hijos tienen molestias en los ojos, los tienen rojos o les pican los párpados, visítanos. Nuestros profesionales te indicarán qué hacer para seguir protegiendo su visión.
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