La vista cansada o presbicia es un problema visual que afecta a un elevado porcentaje de la población a partir de cierta edad; se estima que aproximadamente el 95% de la población mayor de 65 años tiene vista cansada.
La presbicia o vista cansada se produce como consecuencia del paso del tiempo y el envejecimiento del cristalino, la lente natural del ojo. El cristalino es una lente biconvexa y flexible que funciona modificando su forma (acomodación) gracias a la acción de los músculos ciliares. Esos cambios en el cristalino permiten que podamos enfocar imágenes a distintas distancias. Con el envejecimiento el cristalino pierda parte de su flexibilidad y por tanto no puede realizar correctamente su función de enfocar las imágenes sobre nuestra retina.
Los primeros síntomas de vista cansada comienzan a manifestarse de forma general a partir de los 40 o 45 años; aunque esto puede ser variable en función de cada persona. Su avance es progresivo, comenzando con pequeñas dificultades para enfocar imágenes cercanas hasta convertirse en totalmente necesario el uso de gafas para la vista cansada o lentes de contacto para la presbicia. Normalmente la presbicia se estabiliza entre los 60 o 65 años.
Las primeras dificultades en la visión que nos indican que la presbicia ha llegado son:
- Dificultad para leer de cerca o enfocar objetos a poca distancia, menos de 1 m, y al alejar el papel o el objeto ya podemos enfocarlo.
- Dificultad para cambiar el enfoque de lejos a cerca y viceversa.
- Si mantenemos esta dificultad sin corregirla mediante el uso de gafas o lentillas podemos presentar otros síntomas como dolor de cabeza, fatiga y cansancio visual, especialmente al final de la jornada.
Las opciones para corregir la vista cansada son:
- Corrección óptica mediante el uso de gafas para la vista cansada.
- Lentes de contacto multifocales para la vista cansada.
- Cirugía para la corrección de la presbicia.
Al ser una alteración que va en progresión, el uso de gafas puede ser la opción más adecuada para la presbicia, especialmente al inicio, cuando los primeros síntomas ya nos impiden realizar nuestras labores diarias de forma óptima y siendo conscientes de que la dificultad irá avanzando. Es muy importante que acudamos al especialista oftalmólogo para que nos prescriba la graduación adecuada a nuestras necesidades.
El uso de lentes de contacto multifocales también es una buena opción para la presbicia, sin embargo, el porcentaje de la población que hace uso de esta alternativa aún es bajo. En nuestra clínica oftalmológica os ayudamos a valorar todas las opciones disponibles en función de vuestras características personales.
La cirugía para la corrección de la presbicia es otra opción que se puede valorar en casos más concretos o avanzados utilizando los últimos avances en cirugía corneal laser e implantología ocular.
Como siempre os decimos desde nuestra clínica oftalmológica Oftalmocor la opción más adecuada para cada persona dependerá de sus características personales y del momento concreto de evolución de este problema visual.
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