Muchos de los problemas visuales tienen un importante componente genético sobre el que poco podemos hacer. Sin embargo, sí que podemos corregir y evitar malas costumbres y hábitos que pueden dañar nuestra salud ocular e incluso provocar un envejecimiento prematuro de nuestros ojos. En muchas ocasiones son acciones que realizamos de forma cotidiana sin ser conscientes de que pueden dañar nuestros ojos. Así que presta atención. Te contamos cinco hábitos que pueden dañar tu salud ocular.
- Pantallas y móviles. El uso continuado de los mismos, ya sea por ocio o trabajo puede afectar a nuestros ojos, principalmente porque provoca una disminución en la frecuencia del parpadeo. Esto hace que la superficie del ojo no se lubrique de forma correcta favoreciendo la aparición del denominado síndrome del ojo seco.
- Tabaquismo. Aunque gran parte de la población no sea consciente de ello el tabaco puede perjudicar a nuestra salud ocular. Además de ser un factor de riesgo para padecer ojo seco, diversos estudios relacionan el tabaco con varias enfermedades oculares como cataratas, glaucoma, retinopatía diabética o degeneración macular asociada a la edad.
- Frotarnos los ojos. Aunque es un acto reflejo que realizamos de forma inconsciente en muchas ocasiones, debemos evitar realizarlo. Entre otras cosas, al frotarnos los ojos podemos provocar una infección si tenemos las manos sucias o dañar la córnea si presionamos excesivamente o hay algún cuerpo extraño dentro del ojo.
- Malos hábitos de alimentación. Comer de forma desequilibrada o consumir un exceso de alimentos grasos, dulces o con mucha sal puede desencadenar en enfermedades como la hipercolesterinemia, diabetes o hipertensión que están asociadas a un mayor riesgo de padecer determinadas enfermedades oculares.
- Maquillaje de ojos. Es una práctica muy habitual y en muchas ocasiones no se conoce que esta rutina de belleza puede ocasionar problemas oculares. Los ojos son una zona muy sensible y el maquillaje puede provocar alergias, irritaciones e incluso infecciones. Es importante revisar los componentes de los cosméticos que se vayan a utilizar e intentar que sean lo menos agresivos posibles. No maquillar el interior del ojo como la zona del lagrimal y siempre desmaquillar los ojos al final del día.
Además de evitar estos malos hábitos que pueden dañar tu salud ocular es importante no descuidar las visitas periódicas al oftalmólogo. Las revisiones cada cierto tiempo en la Clínica Oftalmológica permiten detectar, tratar o corregir lo antes posible cualquier problema visual antes de que la situación empeore.
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