Al igual que realizamos revisiones con otros especialistas para cuidar otros aspectos de nuestra nuestra salud, también es importante que cada cierto tiempo realicemos una visita al oculista para examinarnos la vista.
Niños y adultos debemos acudir a la consulta del oftalmólogo periódicamente
Un elevado porcentaje de la población presenta algún problema visual a lo largo de su vida, sobre todo a partir de los 40 años, en los que la incidencia de la vista cansada o presbicia es alta. Sin embargo, aunque las afecciones oculares estén a la orden del día, hay personas que no se revisan la vista de forma periódica o no lo hacen nunca.
Es totalmente erróneo pensar que debemos acudir al oftalmólogo únicamente cuando tenemos algún problema ocular o cuando necesitamos ajustar la graduación si utilizamos gafas o lentillas.
Las personas con patologías visuales generalmente tienen pautados los periodos de revisión a los que deben acudir para controlar su problema. Y, ¿si no me han diagnosticado ningún problema visual? También debes ir al oculista cada cierto tiempo y en el caso de que exista algún problema poder detectarlo y tratarlo a tiempo evitando que aparezcan complicaciones mayores.
Entonces, ¿cada cuanto tiempo tenemos que ir al oculista?
Las revisiones oculares dependen de varios factores como la edad, antecedentes familiares, si existen determinadas enfermedades como la diabetes, etc. De forma orientativa se recomienda:
- En niños se debe comenzar a realizar revisiones de la vista de forma anual a partir de los tres o cuatro años de edad. Esto siempre y cuanto todo transcurra con normalidad y no evidenciemos ningún síntoma de que pueda existir alguna alteración en la visión. A partir de esta edad es importante realizar determinados pruebas diagnósticas para descartar estrabismos o problemas de refracción como la miopía, hipermetropía o astigmatismo, que suelen ser frecuentes en los niños y que si son diagnosticados a tiempo mejoran notablemente su posterior evolución.
- En adolescentes y hasta los 20 años es aconsejable realizar las revisiones oculares una vez al año. A partir de esta edad si no ha aparecido ningún problema visual se pueden espaciar la visita a la clínica oftalmológica cada dos años.
- A partir de los cuarenta, hay que retomar las revisiones anuales. Desde este momento es importante controlar la tensión intraocular y a mediada que pasan los años estar vigilantes a las patologías asociadas a la edad como la presbicia o vista cansada, cataratas, glaucoma, etc.
Las revisiones oculares son clave para mantener una buena visión. Cualquier persona, independientemente de su edad y de que haya tenido o no algún problema en la vista, debe acudir al oculista cada cierto tiempo para realizar un examen visual.
Deja una respuesta